Aprendiendo de la cultura vietnamita a través del fútbol.

Para los Sudamericanos, el fútbol es parte de nuestras vidas desde el momento en que comenzamos a respirar. Recuerdo claramente a mi padre gritándole a la televisión mientras veía partidos nacionales o internacionales. Durante la Copa del Mundo, todos nuestros vecinos se convertían en nuestros amigos, incluso aquellos con los que nunca hablábamos, o a los que les gustaba otro equipo. El fútbol es como una religión para muchos hispanohablantes y para millones de personas en todo el mundo.

Viajar nos ha enseñado la importancia de no solo observar las culturas de otras personas, sino también de tratar de encontrar puntos en común. Aunque no soy un gran futbolista, me ha servido de herramienta para conocer gente nueva. El fútbol tiene una magia particular para conectar a las personas sin importar su nacionalidad, religión, género o incluso sus intereses políticos.

Al llegar a Ciudad Ho Chi Minh a finales de julio de 2020, sentí la necesidad de jugar al fútbol. Casi en todas las ciudades y pueblos que habíamos visitado en todo Vietnam, habíamos notado a los lugareños jugando en muchos campos. Era común ver grupos jugando al fútbol en la playa e incluso en algunas áreas remotas. Un día, mientras navegaba por Facebook, noté una publicación en el grupo llamado Expats in Ho Chi Minh City. Los miembros de un grupo llamado HCM Futsal, invitaban a cualquiera a jugar todos los miércoles por la noche. Fue la oportunidad perfecta para mezclarme con los lugareños y otros expatriados en la ciudad.

Una vez que me uní al HCM Futsal en su grupo de WhatsApp, me inscribí en su lista semanal y pronto llegó el miércoles. Encontrar la ubicación fue un poco complicado, pero después de un tiempo, habíamos llegado. Una vez allí, algunos jugadores vietnamitas se acercaron y me saludaron. Se habían presentado rápidamente y me hicieron sentir bienvenido. En esa ocasión, recuerdo haber sido uno de los pocos extranjeros entre un grupo de unos 20 jugadores. Me había sentido acogido en un grupo acostumbrado a compartir el campo de juego con extranjeros. Después de observar otros grupos en otros campos, el nuestro era el más diverso. Nuestro grupo tenía jugadores de Vietnam, Malasia, Italia, Inglaterra, Polonia, Grecia, Honduras y Chile.

El grupo HCM Futsal se formó en 2016 y, hasta el día de hoy, algunos de sus miembros originales aun juegan cada semana. Desde entonces, el grupo ha tenido jugadores de muchos países alrededor del mundo. Corea del Sur, Japón, Sudáfrica, India, Nueva Zelanda, Sri Lanka, Estados Unidos, Francia, Noruega, Singapur y Bélgica, por nombrar algunos.

Unirse a HCM Futsal ha fue una gran experiencia. Al conocer a muchos otros jugadores de diferentes países y culturas, es un grupo que está abierto a todos los niveles de habilidades. Ser parte de este grupo también me ha dado la oportunidad de mantenerme activo y aliviar un poco el estrés.

Debido a circunstancias externas, nuestro tiempo en Vietnam pronto llegó a su fin a mediados de enero 2021. Poder conocer su rica cultura, su historia, hablar y formar amistades con varios vietnamitas, sentir la amabilidad de su gente y probar su deliciosa comida hizo nuestra estadía vietnam muy placentera. Jugar al fútbol con vietnamitas y expatriados una vez a la semana hizo que mi estancia en la ciudad de Ho Chi Minh fuese aún mejor. Nuestros recuerdos de este hermoso país asiático definitivamente se quedarán con nosotros para siempre. Seguro que volveremos en el futuro.

Sigue viajando, sigue aprendiendo!

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