San Cristobal de las Casas, Mexico was one of my last stops on my backpacking trip through Central America and Mexico. The six weeks long trip that had begun in Panama City, Panama, then on to Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, and Mexico had given me the opportunity to breath new airs, ponder about my life and most of all, given me another perspective on my life as a whole.

Throughout this trip, I had the opportunity to meet very nice people whom I had the pleasure to have good conversations, eat their food, learn about their cultures. The single and most important thing I had realized was that many of those people had lived a life so much difficult than mine; these simple experiences had thought me to be more thankful for what I had in my life and as well to see my personal problems with more optimism.

The beautiful city of San Cristobal de las Casas had caught my attention as a good place to make my first stop in Mexico. Through conversations with other backpackers, I had learned that this colorful and colonial city had a lot to offer in regards to cultural experiences and overall safety even though being in the state of Chiapas; the most southern Mexican state known to make the news for crime and general issues related to emigrants traveling from Central America to the north.

I had arrived at San Cristobal de las Casas sometime in the evening and it wasn’t until the next morning that I was able to fully understand what I had heard from other travelers. The area I had been recommended to stay in the center of town was beautiful. The variety of colors painted on at least 100-year-old houses made the area come alive. The place was filled with tourists from all over the world enjoying a coffee or a beer in small restaurants or coffee shops as storefronts of the old colonial homes.

San Cristobal de las Casas was a place where the colors of the homes and of the clothing of the indigenous local people collided and made the place come alive. Outdoor markets or single stalls had called my attention, where I could appreciate the local handmade crafts traditional to the area.

During my short stay of two days in this town, I had the opportunity to walk around and appreciate its colonial architecture, visit the Cathedral of San Cristobal and give myself a free tour of the area based on my readings and by word of mouth.

I had little time left to make it back to Houston, Texas and my next stops would be the coastal cities of Veracruz and Tampico before making my entrance into the United States in Brownsville, Texas.

On this trip, I had not scratched the surface of the huge country of Mexico, but it was a country I had been before and that I would surely return in the near future.

San Cristobal de las Casas, Mexico

San Cristóbal de las Casas, México fue una de mis últimas paradas en mi viaje de mochilero por Centroamérica y México en el anno 2010. El viaje de seis semanas que comenzó en la ciudad de Panamá, Panamá, y luego atravesando Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México me dio la oportunidad de respirar nuevos aires, reflexionar sobre mi vida y sobre todo, me dio otra perspectiva.

A lo largo de este viaje, tuve la oportunidad de conocer a personas muy agradables con las que tuve el placer de tener buenas conversaciones, comer su comida y aprender sobre sus culturas. Lo más importante que me había dado cuenta durante este viaje había sido que muchas de esas personas habían vivido una vida mucho mas difícil que la mía; Estas simples experiencias me hicieron sentir más agradecido por todo lo que tenía en mi vida y también me ayudaron a ver mis problemas personales con más optimismo.

La hermosa ciudad de San Cristóbal de las Casas me llamó la atención como un buen lugar para hacer mi primera parada en México. A través de conversaciones con otros mochileros, aprendí que esta ciudad colorida y colonial tenía mucho que ofrecer en lo que respecta a experiencias culturales. La ciudad gozaba de una seguridad general para sus visitantes, esto a pesar de estar en el estado de Chiapas; El estado más al sur de México conocido por ser noticia de delitos y problemas generales relacionados con emigrantes que viajan desde América Central hacia el norte.

Había llegado a San Cristóbal de las Casas en algún momento de la noche y no fue hasta la mañana siguiente que pude entender completamente lo que había oído de otros viajeros. El área que me habían recomendado en el centro de la ciudad para hospedarme era hermosa. La variedad de colores pintados en las casas de al menos 100 años hacia que el área cobrara vida. El lugar estaba lleno de turistas de todo el mundo que en el área central disfrutaban de un café, comida local o una cerveza en pequeños restaurantes o cafeterías construidas en la entrada de las antiguas casas coloniales.

San Cristóbal de las Casas era un lugar donde los colores de la mayoría de sus casas y de la ropa de la gente local hacían que el lugar cobrara vida. Los mercados al aire libre y los puestos individuales me habían llamado la atención, donde pude apreciar la artesanía local tradicional hecha a mano.

Durante mi corta estadía de dos días en esta ciudad, tuve la oportunidad de caminar y apreciar su arquitectura colonial, visitar la Catedral de San Cristóbal y ofrecerme un recorrido gratuito por la zona a base a mis lecturas y de la información que había recibido de otros.

Me quedaba poco tiempo para regresar a Houston, Texas, y mis próximas paradas serían las ciudades costeras de Veracruz y Tampico antes de ingresar a los Estados Unidos en Brownsville, Texas.

En este viaje no había arañado la superficie del enorme país de México, pero era un país en el que había estado antes y al que seguramente regresaría en un futuro cercano.